El Ateneo se inauguró en 1912, produciendo libros y poniéndolos a disposición del público. Una marca creada por el inmigrante de origen español, Pedro García, “el as de los libreros de América”.
Librerías
Su primera sede estuvo en la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) 653, entre Perú y Chacabuco, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.
En 1917, la librería se traslada a la arteria porteña más transitada y elegante, instalándose en Florida 371.
En 1932, la empresa abre una sucursal en Córdoba 2099, frente a la Facultad de Medicina. En ese momento el catálogo de Ciencias Médicas de Editorial El Ateneo ya era de singular importancia, tanto en el país como en el exterior.
Al cumplirse las Bodas de Plata, en 1938, El Ateneo se traslada al tradicional edificio de Florida 340, un suntuoso local de varios pisos, propiedad de uno de los primeros magnates de la industria del cine, Max Glucksmann, quien también era propietario del teatro Grand Splendid.
En 2000, abre la librería El Ateneo Grand Splendid, habiendo conservado la arquitectura original del teatro Grand Splendid inaugurado en 1923. Actualmente considerada una de las librerías más importantes del mundo, por su diseño arquitectónico y variedad de artículos.
A lo largo de los años, se han abierto más sucursales en la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, en Florida 632 y en la emblemática esquina de Cabildo y Juramento. También en las principales ciudades del interior, como La Plata, Rosario, Córdoba y San Miguel de Tucumán. En el mismo sentido, la librería virtual www.tematika.com permite acceder a volúmenes de todas las editoriales desde cualquier punto del país o del mundo.
Editorial
Su comienzo se remonta con el mundo de la medicina, libros que no se conseguían en el país, y terminarían por ser el punto fuerte del catálogo de la editorial. Con el correr de los años, añadió libros de historia, literatura, entre otros.
A partir de 1998, Grupo Ilhsa (de capitales nacionales) adquirió El Ateneo, ya con la cadena Yenny en su haber y emprendió a partir de entonces un plan de renovación de su catálogo. Creó colecciones con textos sólidos y amenos, en asociación con editoriales internacionales de primer nivel; desarrollando biografías, tanto de personajes del pasado como de figuras contemporáneas: de Molière a Astor Piazzolla, de María Callas a Lula da Silva, de Napoleón a Daniel Barenboim.
El catálogo de esos años también incluía traducciones de grandes obras de la literatura universal adaptadas para el público juvenil, libros de divulgación histórica, de investigación periodística y ensayo, con plumas como la de Oriana Fallaci, y grandes álbumes y libros de referencia ilustrados.
El cambio de década trajo la incorporación de la colección de literatura argentina Litterae, en la que convivieron autores consagrados y noveles. En ella se publicaron tanto obras clásicas, como Los pichiciegos, de Fogwill, como las ganadoras del Premio Internacional de Novela Letra Sur.
En la actualidad, la editorial mantiene vivo el propósito fundante de que los lectores se encuentren con los libros, cualesquiera sean sus intereses. Con la convicción de que hay un libro para cada persona, ha construido un catálogo con colecciones que van de la ficción a la superación personal, de la divulgación histórica a libros de arte, de biografías a libros infantiles
Recientemente ha habido una vuelta a los autores nacionales, en todos los géneros y contenidos: mujeres y hombres que escriben e ilustran desde Buenos Aires, pero también Córdoba, Neuquén, Tucumán, Venado Tuerto, Mar del Plata, Concordia, entre otras ciudades.
La vida cultural
Numerosos autores se reunían en el local de Florida 340, en las denominadas “Peñas de Escritores”, posteriormente, llamadas “Peñas de la Amistad”. Eran habitués de la librería Manuel Mujica Láinez, Jorge Luis Borges, Eduardo Mallea, Horacio Quiroga, Victoria Ocampo, Julián Centeya, Conrado Nalé Roxlo, Leopoldo Marechal, Martha Lynch, Ezequiel Martínez Estrada, Roberto Giusti, María Elena Walsh, Juan Filloy y Héctor A.Murena, entre otros.
En 1968, desde El Ateneo se lanzó la “Primavera de las Letras”, una creación de Francisco Gil, quien había ingresado a trabajar en la librería como cadete, en 1931 y permaneció en ella durante cincuenta años. Durante esas jornadas, una gran cantidad de escritores firmaba ejemplares de sus libros.
La lista de artistas y escritores que han participado de actividades–conferencias, recitales, mesas redondas, debates– en locales El Ateneo es inmensa: Ernesto Sabato, Mario Benedetti, Rosa Montero, Mario Vargas Llosa, SlavojŽižek, León Gieco, Fito Páez, Gustavo Santaolalla, Adrián Iaies, Les Luthiers, Alejandro Dolina, Ken Follett, Isabel Allende, Liniers, Quino, Abelardo Castillo, Alan Pauls, Hebe Uhart, Chayanne, Abel Pintos, Soda Stereo, Luciano Pereyra, Paula Hawkins, Escalandrum, entre muchos otros.
Lo que ha distinguido desde el comienzo a los locales de El Ateneo y se mantiene hasta hoy, como una marca, es que no se trata solo de vender libros, sino de que el libro funcione como un instrumento de reunión y que las librerías se conviertan en un espacio cultural y de intercambio.
Por ello, con motivo de su 110° Aniversario, El Ateneo relanza “Primavera de la Letras” en El Ateneo Florida 340, manteniendo vivo el propósito fundante de que los lectores se encuentren con los libros, cualesquiera sean sus intereses.
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